RUIDO, 2023

Hace más de medio siglo que Beckett sentenció el final de todo: Acabado, se ha acabado, esto se acaba, esto quizás se acabará. Una sentencia cada vez más vacilante, porque tal vez no hay nada que termine de verdad. Aún hoy, el eco del Big Bang pervive en el universo en forma de ruido cósmico.

En RUIDO, encontramos a quienes podrían ser los dos últimos seres humanos de la Tierra, después de que un cataclismo se lo haya llevado todo. En este caso, los protagonistas del segundo origen no se llaman Alba ni Dídac, como en el Mecanoscrit de Pedrolo, sino Núria Martínez-Vernis y Juan Navarro. Y las ruinas con las que conviven no son físicas sino digitales: en lugar de leña para hacer fuego, recogen restos de archivos de vídeo que han perdido el sonido.

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RUIDO nos sitúa frente a un silencio que hay que volver a llenar. Aquí, sin embargo, la luz no proviene de las llamas de una hoguera, sino de la lente de un proyector, y el juego de sombras e ficciones que Núria y Juan reinventan no corresponde tanto a la corporalidad del teatro como al artificio del cine.

Así es como estos dos seres, a la vez narradores y espectadores del fin del mundo, pasan a encarnar la figura del foley o diseñador de sonido cinematográfico: alguien que trabaja con el engaño y la astucia para lograr una sensación de veracidad. Alguien que llena vacíos.

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Con esta obra, Ça marche toma distancia del mundo de los niños que ha acompañado sus últimos proyectos, pero mantiene intacta la apuesta por el juego, así como la fascinación por los espacios limítrofes de la cultura, donde la huella de la civilización es más difusa. Para una humanidad en fase terminal, Núria y Juan dan vida a la posibilidad de volver a actuar como niños."